Hedy Lamarr y Howard Hughes (Hedy Lamarr 3/4)

Cuando Hedy Lamarr llegó a Hollywood huyendo de su marido, no tardó mucho en hacerse un sitio en la industria americana. Había firmado un acuerdo con Louis B. Mayer, y su mujer había propuesto el apellido artístico.

Después de un periodo de adaptación al idioma le bastó un pequeño papel en “Argel” para llamar la atención del mundo del cine. “Fruto dorado”, la catapultó a la fama y En 1940 enlazó tres grandes películas “No puedo vivir sin ti”, “Camarada X” y “Las Chicas de Ziegfeld”. A partir de ahí se convirtió en una estrella. Su imagen marcó tendencia y las actrices querían parecerse a Hedy Lamarr. Pero ella quería ser algo más que una actriz atractiva.

Uno de los pocos que supieron ver en Hedy algo más que un rostro bonito fue el director y excéntrico multimillonario Howard Hughes. Es conocida la relación sentimental que mantuvieron, pero su verdadera conexión se basaba en su amor por la ciencia y la invención.

Hughes admiraba la inteligencia de Hedy y le dio total acceso a sus fábricas y a su equipo de científicos para que la ayudaran a ejecutar cualquiera de sus inventos. Él estaba buscando un diseño de avión más rápido para ofrecérselo al ejército, por lo que pudiera ocurrir ya que Europa estaba en guerra e iba a tardar poco en convertirse en una guerra mundial, y Hedy, en agradecimiento por su confianza y basándose en un estudio que hizo de la aerodinámica de aves y peces, le aconsejó que cambiara la forma y la disposición de las alas en sus aviones. Realmente los nuevos diseños funcionaron y Hughes en agradecimiento le regaló una pequeña versión del equipo que ella tenía en su casa, para la caravana donde se alojaba entre las tomas de sus películas. Su relación no duró mucho porque se basó en una admiración mutua en lugar del amor.

Aprovechando el tiempo entre rodajes Hedy desarrolló junto a George Antheil, el salto de frecuencia con la idea de aplicarlo a los torpedos usados en la II guerra mundial. El ejército se apropió de la idea pero no llegó a usarla hasta muchos años después. Ese invento sentó las bases de la seguridad en dispositivos Wifi, Bluetooth, GPS, teléfonos móviles y tecnología militar. 

El reconocimiento público le llegó muchos años después, cuando ella se había retirado del mundo. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Veronica Lake y el peinado prohibido

Constance Frances Marie Ockelman, tuvo una imagen, que al margen de sus interpretaciones, pasó a la historia del cine. El azul de sus ojos l...